Estoy intentando dejar atrás muchas cosas y me aferro al dicho de "año nuevo vida nueva", el primero de Enero de cada año nos convertimos en un libro nuevo y lo que fuimos lo guardamos en nuestras memorias, algunas cosas se irán y otras quedaran presente para recordarlas por el resto nuestras vidas. La lluvia aún no se ha ido y estos últimos días se han vuelto reconfortantes gracias a ella, estoy aprendiendo ocuparme en vez de preocuparme argumentado las situaciones negativas y así escapar de ellas, he visitado la pequeña biblioteca de mi casa para retomar viejas lecturas y reconciliarme con algunos libros los cuales odie en algún momento.
Todo marcha con tranquilidad aunque a veces el desorden aparece. Las calles siguen vacías y muchos nos preguntamos si algún día saldremos de este infierno, si algún día volverán a llenarse aquellos espacios donde ahora reina un triste silencio. La nostalgia se ha apoderado de este país y nuestro himno ahora es una canción fúnebre.
Dolores O'Riordan ha fallecido y con ella una parte de mi adolescencia, la noticia me tomo por sorpresa como a muchos, dentro de mi quedo esa sensación de melancolía al mismo tiempo que aparecían en mi cabeza recuerdos de momentos que significaron mucho para mi en bachillerato. The Cranberries le puso música de fondo a muchas circunstancias tristes y felices de mi vida en aquel entonces, sus canciones me hicieron rebelde y fuerte ante algunos atropellos, me ayudaron asimilar algunas despedidas, me hicieron madurar, hoy solo me queda decir Gracias por acompañarme en algunas batallas a través de mis auriculares. Permanecerás en los corazones de una generación que no sabe olvidar.
“Dice la tradición que, un segundo antes de morir, cada uno se da cuenta de la verdadera razón de su existencia. Y en ese momento nace el Infierno o el Paraíso.El Infierno es mirar hacia atrás en esa fracción de segundo y saber que desperdiciamos una oportunidad de dignificar el milagro de la vida. El Paraíso es poder decir en ese momento: “Cometí algunos errores, pero no fui un cobarde. Viví mi vida e hice lo que tenía que hacer”.
Por lo tanto, no necesito anticipar mi Infierno y estar rumiando el hecho de no lograr avanzar en lo que yo entiendo como “Búsqueda Espiritual”. Debo seguir intentándolo, y con eso basta. Incluso quienes no hicieron todo lo que podían haber hecho ya están perdonados; pagaron su pena mientras vivieron, fueron felices cuando pudieron estar en paz y armonía. Todos estamos redimidos, somos libres para seguir adelante en esta caminata que no tuvo comienzo y no tendrá fin”.— Paulo Coelho,Aleph.
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